BALANCE GP DE CANADA

Nos llevamos otra decepción y va la séptima este año, porque de momento no veo nada más que un equipo que va a ganar el mundial. Red Bull tiene un coche que lleve los neumáticos que lleve, llueva, salga el SC, haga sol, hayan banderas rojas o amarillas, siempre tienen un plus especial y si es en manos de Vettel, ya ni te cuento.
Ayer presenciamos otro bochornoso espectáculo tanto de la FIA como de Ferrari. Una vergüenza que sin lluvia y sólo con la pista mojada no se dispute la salida y se tenga que hacer con el coche de seguridad y con gomas extremas. No parece F1, parece algo muy premeditado. Otra vergüenza es que con bandera roja los que no hacen nada salgan beneficiados y lo peor es que los comisarios se atribuyan trabajo sin parar (el vehículo tal y tal serán estudiados….) y no sirva para nada, sólo para calentarse gratuitamente. Pero lo que se sale de todos los conceptos son las estrategias de Ferrari. Con esas cabezas pensantes que hay en la Scudería (ingenieros, estrategas, …) hace que el resto de mortales que vemos en casa la F1 seamos los más inteligentes. Seguro que me equivoco, como muchas veces, pero decirle a Massa que en 15’ llueve fuerte y a los 5’ entre Fernando Alonso, cuando va 2º para que salga 9º, para cambiar neumáticos intermedios de lluvia nos deja a todos con cara de lerdos. Hace que el asturiano entre dos veces y me haga creer (nos haga creer) que o bien participa en el juego o se coma por dentro y tenga que explotar algún día. Alonso ayer no tuvo suerte, pero es que últimamente tampoco la busca y a la suerte hay que buscarla, como a todo. El circo se parece más a lo que hemos conocido todos de pequeño y los pilotos parecen unos auténticos señores de la broma, sobre todo en Ferrari. Así no van a ganar nunca y apostar o arriesgar no se hace al caballo que sabemos va cojeando. Hay que apostar, pero con un poco de seguridad. Button sí que debía arriesgar, iba muy detrás. Alonso no, iba delante. A Ferrari este año le crecen los enanos en el circo. No hacen ninguna gracia.

LA FORMULA 1 DE 2011

Si queréis que sea sincero, este año estoy pasando por unos momentos de poco amor por el deporte del motor. Si empecé con fuerza antes de iniciarse el circo, sólo con ver la primera carrera se me quitaron las ganas de todo. Está claro que soy algo partidista al estar de lado de Fernando Alonso, que me parece el mejor desde mi punto de vista, pero es que intuyo tanta manipulación en este deporte que ya puedes ser un fuera de serie que si no quieren que ganes, no ganas.
Todo esto va a colación de Red Bull. Ya dijo su ingeniero el año pasado que estaban utilizando sólo el 15% de su potencial (como nuestro querido cerebro humano). A mi se me cayó el mundo cuando vi la primera, la segunda, la tercera, la cuarta… Si los de Vettel sólo utilizan el 15% de su potencial o algo más y están así, es tontería ver carreras. Aquí hay alguien que ha dado con la piedra filosofal y le han dicho que la enseñe poco a poco. Manda el coche por encima de todo. O no. Manda bastante, no nos engañemos. Dije antes de Mónaco que todo iba a cambiar y pienso que debe. Sino cambia, esto va a ser un rollo. Así que señor Eclestone, diga al del 15% que baje al 8% y se quede a la altura de todos a ver si vemos carreras memorables. La de Montecarlo no lo fue, eso de cambiar ruedas por la bandera roja me pareció una vergüenza para todos. Hubiese preferido que ganase Button, ese piloto demostró que es un hacha haciendo cálculos. Ya veremos….